¿Cómo beneficia la domótica a la ecología?
Las ventajas de vivir en una casa conectada a la tecnología domótica son numerosas. La tranquilidad y la seguridad son una de las principales razones por las que las personas quieren hacerse con una casainteligente, pero ¿sabías que la domótica también es buena para el medio ambiente?
El ritmo de vida actual y la velocidad del avance tecnológico registrado en los últimos años incentivan a la población a buscar nuevos modelos de vivienda, lo que motiva un diseño más ecológico, multifuncional y flexible de casas y edificios. Esta serie de innovaciones científicas interconectadas creó un nuevo campo para la arquitectura: la domótica.
Los diferentes equipos de domótica instalados en los hogares permiten una gestión eficiente del consumo energético, la seguridad, la accesibilidad y el confort general y se convierten en un aspecto importante de la planificación, construcción y funcionamiento.
Los dispositivos que le permiten medir cuánto estás gastando en recursos son ventajas de los hogares inteligentes. De esta forma, nos ayudan a utilizar todos los recursos de forma óptima y a ser más respetuosos con el medio ambiente, sin olvidar los ahorros asociados.
Beneficios de la domótica en el medio ambiente
La domótica tiene grandes ventajas porque, como conjunto de tecnologías para el control inteligente y la automatización de una vivienda, permite grandes ahorros en energía eléctrica.
Asimismo, permite a las personas con discapacidad mejorar el acceso a los artículos del hogar, teniendo la posibilidad de dotar de un sistema de seguridad con monitorización automática y, entre otras cosas, contribuye al medio ambiente.
Y es para que la domótica se pueda implementar en diferentes zonas de una vivienda: desde controles de estufas hasta sistemas de gestión del agua, pasando por iluminación, gas, climatización o incluso sistemas automáticos, persianas o puertas.
Con los dispositivos domóticos puedes controlar la temperatura, el agua, el gas y la electricidad, haciendo una contribución significativa al planeta. Con estos dispositivos, se puede utilizar mejor la energía y los recursos naturales, minimizando la contaminación.
Ventajas en el hogar
Aunque suene algo complicado y desconocido, la domótica es uno de los sistemas tecnológicos más simples del mercado. Un dispositivo como el interruptor único es perfecto para ahorrar energía. Se puede colocar en cualquier lugar de la casa donde sea necesario controlar un dispositivo eléctrico de forma remota. Con el interruptor único puedes controlar el encendido y apagado de una toma de corriente, electrodomésticos o el apagado automático de las tomas de corriente para un mejor control y más seguridad en el hogar.
También se puede eliminar el consumo innecesario que genera estos dispositivos que, incluso cuando no funcionan, permanecen encendidos y consumen electricidad de forma constante. Esto se puede lograr con un regulador de potencia.
La inundación en una casa inteligente sería imposible porque uno de los productos de domótica que se puede instalar lo previene en cada rincón de tu hogar. Estos dispositivos domóticos son sensores de inundaciones. Todo el mundo teme salir de casa o de vacaciones y que se inunde su casa a causa de un grifo abierto. La finalidad de la tecnología es facilitar la vida de las personas y, concretamente, este dispositivo corta el suministro de agua para garantizar la seguridad de su hogar. También notifica inmediatamente por teléfono en caso de una pequeña fuga.
Otro dispositivo domótico que puede ayudar a ser respetuoso con el medio ambiente es un sensor tipo alarma de monóxido de carbono con alta sensibilidad que permite la detección temprana de gases para evitar intoxicaciones.
Edificios y arquitectura domótica
Por otro lado, en la actualidad existe un interés creciente en varios países por la aplicación de parámetros bioclimáticos en el diseño de edificios. Estos edificios de bioingeniería reducen los costes inflados actuales y ayudan a mantener una mejor salud para las personas y el planeta. Los edificios tradicionales tienen una gran responsabilidad en muchos de los principales problemas que enfrenta la sociedad moderna: deforestación, contaminación del agua, aumento del ozono atmosférico y calentamiento global.
Sin embargo, muchos de ellos tienen características que promueven una larga lista de enfermedades en sus residentes: alergias, asma, neumonía, dolores de cabeza, depresión, problemas digestivos o insomnio.
El diseño ecológico y la bioconstrucción, además de la domótica, intentan contrarrestar esta tendencia. Los estudios muestran que las casas bioclimáticas reducen el consumo de energía para aire acondicionado y calefacción en alrededor de un 60% en comparación con las casas convencionales. La emisión a la atmósfera se puede reducir en la misma proporción. También permite reducir los gastos relativos al agua. Por otro lado, el usuario se beneficia de muchas otras ventajas que son difíciles de evaluar económicamente: La temperatura se distribuye mejor por toda la casa y evita los cambios bruscos provocados por los sistemas de climatización convencionales, más iluminación natural como fuente de vitalidad y bienestar, ventilación natural que no reseca el ambiente y la evitación del aire viciado con un ambiente menos contaminado. La presencia de detectores y cámaras distribuidas en puntos clave del edificio también permite al usuario alertar sobre posibles desastres.
Podría decirse que las posibilidades de convertir y gestionar una casa en un sistema digital ya no son sólo una idea futurista. Sus beneficios se extienden al usuario en particular y a la sociedad que lo rodea en general.
Si desea hacer una contribución positiva contra el calentamiento global, en beneficio de los recursos energéticos y, como recompensa adicional, desea mejorar su calidad de vida es importante tomar conciencia de pequeños cambios en el hogar y en nuestros hábitos de consumo. Ahora es posible que todo el mundo pueda transformar su casa convencional en una auténtica casa inteligente y así automatizarla por completo.